¿Qué es la inversión ESG?, ¿cuál es su rentabilidad?
¿Qué es la inversión ESG? Aprende todo sobre este enfoque que une rentabilidad y sostenibilidad, sus beneficios a largo plazo, cómo funciona y su impacto en el mercado financiero actual. Descubre por qué la inversión ESG es clave en el futuro de las finanzas responsables
INVERSION
La terminología del campo inversor a veces puede resultar compleja para aquellos que se acercan a este universo. Por eso, cuando se lee o se escucha eso de inversión ESG la falta de comprensión es generalizada. De hecho, el 72% de los inversores españoles no sabe lo que significa esta nueva tipología. Si eres uno de ellos, tranquilo porque en este post te va a quedar claro.
¿Qué es la inversión ESG?
En 2018 la Unión Europea puso la primera piedra de un gran despliegue regulatorio sobre finanzas sostenibles. Fue ahí cuando nació el concepto de inversión ESG, que hace referencia a Ambiental, Social y Gobernanza (ESG por las siglas en inglés). Lo que persigue es evaluar a las compañías, o a las inversiones en general, por su impacto, influencia y/o gestión del área del medioambiente, lo social y el buen gobierno corporativo.
Es decir, es un filtro más que se añade a la hora de evaluar una inversión. Hasta ahora, lo más habitual era, y es, el análisis financiero de una empresa. La mayoría de gestores de fondos y de inversores en general, solamente consideraban que un negocio fuese rentable, que tuviera buen crecimiento, poca deuda y que, en líneas generales, sus cuentas reflejasen un estado de buena gestión.
La inversión ESG no busca terminar con eso, sino añadir un filtro más. Esto significa que para que un activo tenga la coletilla ESG, no solo debe ser bueno financieramente, sino que también tiene que tener un plan enfocado a esos tres criterios principales.
Vamos a seguir aterrizando la idea. Si una empresa tiene unos ratios financieros buenos, pero luego a la hora de la gestión es una compañía que contamina mucho el medioambiente. Y que, además, socialmente impacta negativamente en la desigualdad, el racismo o la discriminación. Mientras que en su gestión interna no tiene en cuenta la igualdad de oportunidades o no trata correctamente a sus empleados, entonces es una empresa que quedaría descartada.
Por su parte, si es una empresa que tiene unos buenos ratios financieros y que está buscando reducir su huella de carbono o desarrolla una actividad en esa línea, además de promover valores sociales positivos internos y externos, entonces sí sería una inversión ESG.
¿Es rentable la inversión ESG?
Esta pregunta ha generado mucha literatura al respecto y se pueden leer opiniones y resultados dispares. Por eso, vamos a copiar lo que muestra un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra:
“Las conclusiones de estos estudios no son homogéneas, ya que bastantes estudios han demostrado que la sostenibilidad tiene un efecto neutro sobre la rentabilidad (26%), algunos consideran que el efecto es negativo (14%), y la mayoría, por el contrario, que el efecto es positivo (59%). Desde otro punto de vista, al examinar los fondos de inversión que incorporan criterios ESG, alrededor de un 65% de los fondos no ven afectada su rentabilidad en comparación con otros fondos similares. Sin embargo, cabe destacar que la totalidad de estudios analizados que incorporan el horizonte temporal, concluyen que existe un mejor comportamiento de las finanzas sostenibles cuando las relacionas con la rentabilidad en el largo plazo. Por último, tras estudiar el comportamiento en escenarios de crisis, las empresas con elevadas calificaciones en ESG muestran una correlación positiva entre la inversión ESG y la baja volatilidad, lo que reduce su riesgo sistemático o de mercado de la empresa”.
Si tomamos la gestión indexada más genérica, vemos que la rentabildiad del índice MSCI World ESG Screened Index, que añade criterios ESG a la valoración de las empresas, es más rentable que su hermano MSCI World normal. De hecho, su rendimiento anualizado a 10 años es del 10,37% frente al 9,95%.
Según Forbes, actualmente este estilo de inversión mueve 3,3 billones de dólares distribuidos en unos 7.600 fondos. Unas cifras elevadas que se comparan al mercado de las criptomonedas en su conjunto.
La regulación europea
En los últimos años, la falta de claridad en la regulación europea ha sido un escollo para la inversión ESG. Y es que, Europa separó a los fondos sostenibles en dos categorías: fondos artículo 8 y fondos artículo 9, pero no dio demasiados detalles. En 2023, bajó de categoría a la mayoría de fondos artículo 9, que son más exigentes en criterios, y generó una gran confusión en la industria de gestión de activos.
Todo ello ha hecho que, en estos momentos, sea una regulación en revisión a la espera de una nueva calificación de los fondos para dotar a la industria en general y a los inversores de una mayor claridad. Por tanto, ahora invertir con criterios ESG en estos fondos es posible, también hacerlo mediante ETFs, pero puede ser que vean revisiones en el futuro cercano por este trámite que se está llevando a cabo en Europa.