Los activos más rentables de la próxima década (según los inversores institucionales)
Para los inversores minoristas, estos informes no deben tomarse como una hoja de ruta definitiva, pero sí como una referencia para entender cómo ven el futuro los actores que mueven el dinero a gran escala.
DÓNDE INVERTIR
Sacar la bola de cristal para predecir el futuro suele salir mal, sobre todo en economía. Aun así, los grandes inversores institucionales sucumben cada año a la tentación de publicar análisis sobre qué activos serán los más rentables de los próximos diez años, casi nada. A pesar de todo, es un buen indicador para que los inversores minoristas observen qué escenario económico es el previsto y cuáles son los activos más rentables de la próxima década.
Aunque estos datos no sirven para predecir el futuro, son una buena manera para tomar el pulso del pensamiento inversor de esas grandes casas globales. Así que, te cuento en este artículo qué es lo que los que mueven el dinero creen que pasará en los próximos diez años.
Los activos más rentables de la próxima década
Si tomamos lo que dicen desde BlackRock, Fidelity, JPMorgan o Vanguard lo que observamos es que creen que la renta variable de los mercados emergentes y la renta variable de los desarrollados lo hará mejor en los próximos diez años que las acciones americanas exclusivamente. Vamos, un escenario opuesto al que hemos visto estos diez últimos años.
Estos grandes inversores estiman una rentabilidad anualizada de entre el 7% y el 11% para estos dos mercados. Mientras que para la renta variable americana esperan rendimientos por debajo del 6,7%. Vamos que, según estas grandes gestoras los inversores deberían posicionarse regionalmente más allá de enfocarse en los Estados Unidos.
Si esto es llamativo, es más todavía más interesante lo que vemos en el análisis de BlackRock, que es la gestora más grande e importante del mundo. Y es que, ellos colocan a la renta variable china como el activo vencedor de los próximos diez años con un rendimiento anualizado cercano al 10%.
Tras este tipo de activo, el direct lending (crédito de los mercados privados) y las acciones de las empresas de infraestructuras del mercado privado serían los siguientes más rentables. Sin embargo, para el inversor minorista, este tipo de activos son más inaccesibles.
De esta forma, si quitamos los activos de los mercados privados, BlackRock cree que la renta variable de los emergentes y de Estados Unidos lo hará bien en los próximos años, tanto que serían los tres activos con mayores rendimientos de aquí a 2035.




Los activos menos rentables
Igual que hablamos de los potenciales vencedores, también hay que echar un vistazo a los potenciales perdedores de este escenario. Y es que el real estate americano se sitúa como el activo del que menos rendimiento se espera en estos próximos años. Detrás del ladrillo con toque americano nos encontramos con los bonos de gobiernos a largo plazo y con los bonos del gobierno chino.
Unos tres activos que lo harían incluso peor que los activos del mercado monetario, de los que se espera un comportamiento con un rendimiento ligeramente superior al 2% de forma anualizada.
El mejor activo en cuanto a rentabilidad riesgo
Si tomamos la volatilidad o riesgo esperado y lo ponemos en contraste con la rentabilidad, entonces los hedge funds se llevarían la palma, al menos según BlackRock. Por desgracia, este tipo de fondos siguen estando alejados de los bolsillos del inversor minorista con un capital no muy elevado.
Así que, por el lado de la renta fija, los préstamos de los bancos americanos serían la opción más interesante en el binomio rentabildiad/riesgo. Detrás de ellos, en renta variable las acciones de las compañías de infraestructuras se colgarían la medalla al promediar una rentabilidad anualizada por encima del 6% con una volatilidad por debajo del 15%, por debajo de la media del resto de activos de renta variable.
Para los inversores minoristas, estos informes no deben tomarse como una hoja de ruta definitiva, pero sí como una referencia para entender cómo ven el futuro los actores que mueven el dinero a gran escala. La diversificación geográfica y la consideración de activos con una buena relación rentabilidad-riesgo serán claves para optimizar carteras en los próximos años.