La letra pequeña de los plazos fijos. No contrates uno sin saberlo
Descubre todo lo que necesitas saber sobre los depósitos a plazo fijo: sus ventajas, limitaciones y, sobre todo, la letra pequeña que no puedes ignorar antes de contratarlos. ¡Infórmate y protege tus ahorros!
AHORRO
Los depósitos a plazo fijo son más antiguos que el hilo negro, aunque en los últimos años perdieran protagonismo por la caída de los tipos de interés. A día de hoy, no es que lo hayan recuperado del todo porque los bancos han optado por las cuentas remuneradas, en lugar de por estos productos. El motivo, claro está, es el exceso de liquidez que siguen teniendo tras una política expansiva muy agresiva. Vamos que, no les falta dinero.
¿Qué es un depósito a plazo fijo?
Los bancos suelen promocionar este tipo de productos cuando necesitan dinero ajeno para prestarlo. Es un producto en el que un cliente le presta su dinero al banco para que este, a su vez, se lo preste a otro cliente que demanda crédito. Es decir, que la entidad actúa como intermediario entre quien quiere recibir un extra por sus ahorros y quien quiere dinero para un préstamo.
El problema, o cómo le queramos llamar, es que los bancos, al menos los más grandes, no tienen ahora mismo necesidad de recurrir al dinero de sus clientes. El BCE infló el mercado con liquidez tras la pandemia, y también en los años anteriores con tipos de interés ultra bajos. Por eso, no necesitan recurrir al dinero de terceros y no los promocionan.
En este producto financiero, realmente, ganan todos. Sobre todo, el banco. El cliente que presta dinero a la entidad lo hace con la condición de recibirlo con una rentabilidad extra, que suele ser del 2 o 3% TAE. Mientras, el que demanda crédito, recibe su préstamo a un interés más alto, sobre todo en los préstamos al consumo, y la entidad se queda la diferencia. Vamos, no os descubro nada. Este es el negocio es más antiguo que los villancicos de Raphael.
¿Cuál es la letra pequeña de los plazos fijos?
Ahora que ya sabes lo qué son, quiero contarte la letra pequeña que tienen. Más que nada por si quieres contratar uno. Oye, no son malos productos, la verdad. Te van a salvar la inflación con riesgo muy bajo. De hecho, es una de las opciones preferidas por los españoles.
Renovación
Una de las letras pequeñas que la gente pasa por alto y que, para mí, me parece la más importante es la renovación. Estos productos suelen incluir un apartado en el que se establece una cláusula de renovación automática. Mucho ojo con ella. Si el depósito es a doce meses y tenemos esa cláusula, significa que se renovará de manera automática al tipo de interés que haya en ese momento.
Si lo que quieres es tener el depósitos durante doce o veinticuatro meses, que suelen ser las duraciones más estándar, asegúrate de no poner esta cláusula porque sino tu dinero volverá a cederse al banco durante doce o veinticuatro meses más a otro tipo de interés, que puede ser más bajo y lo haría menos interesante.
Cancelación
Aquí lo hilo con el primer apartado. La mayoría de los depósitos se pueden cancelar recibiendo una sanción por ello, en forma de recibir mucha menos rentabilidad. Algunos, sin embargo, ni si quiera se pueden cancelar. Vamos que tu prestas tu dinero al banco para doce meses, tienes que saber que si quieres recibir la remuneración total anunciada y pactada, no puedes retirar tu dinero.
Por eso, te he dicho que es importante lo de la renovación automática. Si se te renueva por segunda vez, si lo cancelas no vas a recibir casi remuneración por ese segundo contrato. Por el primero sí, evidentemente porque has cumplido tu parte. Pero, tienes que saber que las políticas de cancelación suelen ser estrictas y que debes tenerlas en cuenta.
Liquidez
La liquidez de estos productos es muy baja. Quiere decir esto que cuando contratas un depósito debes saber que no vas a recuperar el dinero hasta que el plazo no concluya. Si es para doce o veinticuatro meses, tu dinero estará en manos del banco durante todo ese tiempo y no lo vas a poder usar. Precisamente es por esto por lo que te pagan una remuneración. Le has prestado el dinero a la entidad, recuérdalo.
No es que sea algo malo, ni bueno. Simplemente es una característica que tienes que tener en consideración antes de contratar un producto financiero como este.
Seguridad
Aquí, quizá, se incluya le mejor de las partes. Los depósitos bancarios están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos de España o del país que sea, ya que podemos contratar depósitos de otros países europeos. Están asegurados hasta 100.000 euros. Esto quiere decir que no vas a perder tu dinero, o que es muy difícil que eso pase. Vamos que si prestas 20.000 euros al banco, tu ahorro estará protegido casi con total seguridad. Evidentemente los riesgos siempre existen y si viene una catástrofe mundial o la madre de todas las crisis, pues sálvese quién pueda. Pero, en términos generales, si la entidad quiebra podrás recuperar el dinero.