¿Vale la pena una cuenta remunerada? Descubre lo que no te cuentan

Las cuentas remuneradas están en todos los lados hoy en día, pero ¿merecen la pena?, ¿cuándo es una buena decisión y cuándo no?

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Patricia Malagón

12/23/20244 min read

photo of white staircase
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En los últimos dos años, más o menos, las cuentas remuneradas han vuelto a ponerse de moda. No es algo nuevo, ni mucho menos reciente. Siempre han sido un producto financiero muy habitual, que cayó en desuso a partir del 2014 debido a la caída de tipos de interés que aplicó el Banco Central Europeo. Pero ¿cuál es la letra pequeña?, ¿qué debes saber antes de contratar estas cuentas?

¿Qué es y cómo funciona una cuenta remunerada?

Una cuenta remunerada es una cuenta bancaria normal en la que puedes meter y sacar dinero siempre que quieras. La diferencia aquí es que el banco te paga una remuneración en base a tu saldo medio (hasta un máximo) por tener tu dinero depositado ahí. Parece la panacea, ¿verdad? Bueno vamos a verlo.

El mecanismo no puede ser más simple: metes dinero, el banco hace un cálculo del saldo medio y te paga cada mes o cada tres meses. Sin duda es mejor opción que una cuenta normal, sobre todo si tenemos algo de ahorro. No es un producto malo, ni te la van a colar. Pero, debes conocer los requisitos, la rentabilidad real, el funcionamiento y, sobre todo, en qué casos son recomendables.

¿Qué requisitos debo cumplir para tener una cuenta remunerada?

Esto depende de cada banco, pero te vamos a contar los principales. Algunos te piden que domicilies la nómina o los ingresos, junto con algún recibo. Por lo que solo tendrías que cambiar tu cuenta de un banco a otro. No son cuentas que tengan permanencia ni nada así, puedes hacerlo durante unos meses o el tiempo que tú quieras.

En cuanto a los ingresos, sí que ahí la mayoría pone unos límites mínimos. Lo normal es que remuneren a partir de los 600 u 800 euros al mes. Pero, hay algunas, que te pueden pedir bastante más. Y, por el contrario, otras que no te pedirán tener ingresos mensuales, ni domiciliar la nómina.

¿Existen cuentas remuneradas en la que no tenga que cumplir requisitos? Sí. Hay varias cuentas en el mercado que no te van a pedir que domicilies tu nómina. Por el contrario, otros bancos te pueden pedir que seas cliente nuevo o que contrates un plan mensual estilo suscripción. Pero, hay algunas opciones en el mercado que remuneran el saldo y ya está, sin pedir nada a cambio.

En este punto, elige muy bien la cuenta y valora si cumples los requisitos que te piden.

La rentabilidad real de las cuentas remuneradas

Aquí es donde se abre el melón. Es el punto en el que vas a saber que no es un producto tan jugoso y que, ni mucho menos es para el largo plazo.

Lo primero de todo: las cuentas remuneradas, por norma general, remuneran solo los 12 primeros meses. Como mucho, los 24 primeros meses. Es decir, la gran rentabilidad que anuncian solo se aplica durante el primer año, a partir del segundo cae en picado o desaparece. No en todos los casos, los neobancos pueden ofrecerlo de manera más estable. Pero, estoy contándote lo que sucede a nivel genérico.

Ten en cuenta tanto la inflación, como los impuestos y la rentabilidad que te van a pagar. Vamos, que si te renumeran al 2,5% y la inflación es del 2%, sin quitar todavía los impuestos, estarías ganando solo 0,5%. Aunque eso sí, habrías mantenido el poder adquisitivo de tus ahorros que ya es algo.

Un ejemplo…

José, nuestro amigo José, decide contratar una cuenta remunerada que le paga un 3% TAE el primer año. Su saldo medio es de 10.000 euros, así que va a ganar 300 euros al año. 300 euros solo por tener el dinero en ese banco. A golpe de vista, parece una decisión inteligente.

La inflación ha sido del 2% ese año, así que la rentabilidad real, lo que ha ganado son 100 euros. Aunque, ha conservado el poder adquisitivo de su dinero. Sigue siendo una buena decisión.

Ahora bien, Hacienda quiere su parte y le pide el 19% sobre los 300 euros que ha ganado. Así que, tiene que pagar 57 euros en concepto de impuestos. La rentabilidad bruta es ya de 243 euros, la real de solo 43 euros. Aun así, ha salvado el impacto negativo de la inflación.

Los límites máximos y mínimos

Otro aspecto importante es el de los límites. Las cuentas remuneradas pueden poner límites tanto máximos como mínimos. Es decir, pueden exigir tener un mínimo de 3.000 euros para empezar a pagarte. Al mismo tiempo, también ponen límites máximos. Por ejemplo, pueden pagarte intereses solo sobre los primeros 10.000 euros. El resto, aunque tengas 30.000 en la cuenta, no te va a contar.

Los impuestos

Te lo he puesto en el ejemplo, pero sí, te lo confirmo. Debes pagar impuestos por tu cuenta remunerada. Generalmente, pagarás el 19%, que es el porcentaje que Hacienda aplica para las ganancias inferiores a 60.000 euros. No lo olvides, porque es fundamental para la rentabilidad.

¿Cuándo son recomendables las cuentas remuneradas?

Las cuentas remuneradas no son un mal producto, ni mucho menos. Es mejor tenerlo aquí y salvar la inflación un año, que tenerlo en una cuenta que no nos da nada. Pero, debes saber que la rentabilidad será solo durante uno o dos años y que después tu ahorro volverá a sufrir el efecto de la inflación.

Además, ten en cuenta que solo te remunerarán dentro de los límites. No tiene sentido que tengas ahí 30.000 si solo te remuneran sobre los primeros 10.000 euros. Los otros 20.000 se verán dañados por la inflación y perderás dinero en términos reales.

Por otro lado, es un producto bueno para el ahorro a corto plazo, ese dinero que lo tenemos para pagar recibidos, irnos de vacaciones y hacer frente a imprevistos. Nunca, jamás, debes tenerlo para tu ahorro a largo plazo.

Ah, una última cosa, busca una cuenta que te dé más del nivel de inflación. No elijas una que te pague un 1,5% si la inflación es del 2%.

Si tienes dudas sobre lo que te acabo de contar, escríbenos en nuestro buzón de consultas